
Penas y sanciones por encubrir a alguien tras un delito
Noticia en España | Abogados Penalistas
- Publicado: 08-09-2025, a las 11:24h
- Revisado: 09-09-2025, a las 11:39h
- Autor: Liviu Dorin Gabudean
EN ESPAÑA
- Publicado: 08-09-2025, a las 11:24h
- Revisado: 09-09-2025, a las 11:39h
- Autor: Liviu Dorin Gabudean
¿Hasta dónde llegarías por un amigo? ¿Le prestarías dinero? ¿Le dejarías dormir en tu casa? Seguramente sí. Pero… ¿y si ha cometido un delito y te pide ayuda para ocultarlo? Mucho cuidado: lo que para ti puede parecer un acto de lealtad, para la ley puede convertirse en un delito de encubrimiento, castigado con penas que llegan hasta los tres años de prisión.
El Código Penal español, en su artículo 451, regula el encubrimiento como aquellas conductas que tienen por objeto ayudar a alguien a eludir la acción de la justicia tras haber cometido un delito.
¿Qué conductas constituyen encubrimiento?
El encubrimiento no se limita únicamente a esconder a la persona que ha delinquido. Existen distintas formas de incurrir en este delito:
- Ocultar al autor del delito:
Permitir que se esconda en tu casa, prestarle un vehículo para huir o facilitarle un lugar seguro donde la policía no pueda localizarlo. - Esconder pruebas o instrumentos del delito:
Guardar un arma, destruir documentación, eliminar huellas digitales o deshacerte de objetos que puedan incriminar al investigado. - Ayudarle a eludir la investigación:
Avisarle de registros, acompañarle a cambiar de domicilio para no ser localizado, o incluso mentir ante las autoridades para desviar la atención. - Beneficiarse de los efectos del delito:
Aunque no participes en la comisión inicial, si adquieres, recibes o encubres bienes sabiendo que provienen de un delito, también puedes estar incurriendo en responsabilidad penal (aquí se conecta con el delito de receptación, art. 298 CP).
Penas previstas en la ley
El encubrimiento básico está castigado con:
- Prisión de seis meses a tres años.
- Multa económica, en función de la gravedad del delito inicial y de la participación del encubridor.
Ahora bien, no todos los supuestos son iguales:
- Si se trata de delitos graves (asesinato, agresión sexual, terrorismo…), las penas de encubrimiento se acercan al máximo previsto.
- Si el encubridor es familiar cercano (cónyuge, ascendiente, descendiente, hermanos…), la ley prevé una atenuación o incluso exención, salvo en delitos especialmente graves.
Diferencia entre encubrimiento y complicidad
Una duda frecuente es si ayudar antes, durante o después del delito se castiga igual.
- Complicidad: cuando colaboras antes o durante la comisión del delito, aunque tu participación sea secundaria. Ejemplo: prestar tu coche sabiendo que se va a usar para un robo.
- Encubrimiento: ocurre después de que el delito ya se ha cometido, cuando ayudas al autor a evitar que la justicia actúe. Ejemplo: esconder en tu casa a un amigo que ha robado.
La diferencia clave está en el momento de la ayuda.
¿Por qué se castiga el encubrimiento?
El fundamento del delito de encubrimiento está en que obstaculiza la labor de la justicia. Aunque no hayas participado directamente en el delito original, al ayudar al autor a escapar o al ocultar pruebas, estás impidiendo que los tribunales puedan juzgar los hechos con garantías.
El mensaje del legislador es claro: la justicia no puede funcionar si se permite que familiares, amigos o conocidos pongan obstáculos al esclarecimiento de los delitos.
Casos habituales de encubrimiento
En la práctica penal, los tribunales se encuentran con situaciones muy comunes:
- Familiares que esconden en casa a un hijo o hermano tras un robo.
- Parejas que destruyen pruebas para proteger al investigado.
- Amigos que mienten en declaración para dar coartadas falsas.
- Personas que guardan objetos robados con la excusa de “hacer un favor”.
Lo que puede parecer un gesto de ayuda, en realidad te coloca en el punto de mira de la justicia.
Atenuantes y eximentes
Como en todo proceso penal, hay circunstancias que pueden reducir o eliminar la responsabilidad:
- Parentesco: como hemos visto, si el encubridor es familiar directo, la ley es más benévola.
- Colaboración con la justicia: si rectificas a tiempo, entregas pruebas o colaboras con la investigación, puede aplicarse una atenuante muy relevante.
- Desconocimiento real: si no sabías que tu acción estaba relacionada con un delito, no hay encubrimiento. Ejemplo: guardar un bolso sin saber que contenía droga.
¿Cómo actuar si te ves envuelto en una situación así?
Lo primero, no improvisar. Si un amigo, pareja o familiar te pide ayuda en un contexto relacionado con un delito, lo más prudente es contactar de inmediato con un abogado penalista.
Desde Simó Abogados, hemos visto muchos casos en los que la falta de asesoramiento inicial ha complicado gravemente la situación de personas que, por querer ayudar, han terminado enfrentándose a penas de prisión.
Nuestra recomendación es clara:
- Nunca ocultes a alguien buscado por la justicia.
- No destruyas ni manipules pruebas.
- No declares en falso para dar coartadas.
La amistad y los lazos familiares son valores esenciales, pero en el ámbito penal, la lealtad mal entendida puede costarte la libertad.
El delito de encubrimiento es un recordatorio de que la justicia debe prevalecer frente a intereses personales. Ayudar a un ser querido no significa obstaculizar a los tribunales. Si de verdad quieres protegerlo, lo que necesita no es un escondite ni un favor, sino la defensa de un abogado penalista especializado.
En Simó Abogados, defendemos tus derechos
En Simó Abogados, con sedes en Madrid, Murcia y Águilas, y actuación en toda España, somos especialistas en derecho penal y contamos con una amplia experiencia en casos de encubrimiento, complicidad y delitos conexos.
Si te ves implicado en un procedimiento penal o necesitas asesoramiento urgente, contacta con nosotros. La diferencia entre una acusación injusta y una defensa eficaz puede depender de actuar a tiempo.