
Más de un año en prisión por un delito que no cometió.
Caso en España | Abogados Penalistas
Agresiones Sexuales, Contra la Libertad e Indemnidad Sexual- Publicado: 13-10-2025, a las 11:00h
- Autor: Eduardo Muñoz Simó
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EN ESPAÑA
- Publicado: 13-10-2025, a las 11:00h
- Autor: Eduardo Muñoz Simó
En Simó Abogados, despacho especializado en Derecho Penal, trabajamos cada día con una convicción clara: ningún inocente debe ser condenado sin pruebas sólidas. Nuestro último caso de éxito refleja la importancia de una defensa penal rigurosa y demuestra que, incluso en las situaciones más difíciles, la justicia puede prevalecer.
Más de un año en prisión preventiva
Nuestro cliente estuvo privado de libertad durante más de 400 días. Más de un año de su vida transcurrió entre rejas, acusado de un delito que no había cometido.
El procedimiento se centraba en una acusación de agresión sexual, un delito de enorme gravedad con importantes repercusiones sociales y personales. El Ministerio Fiscal pedía 8 años de cárcel, y la acusación particular insistía en señalarlo como culpable.
Mientras tanto, nuestro representado veía cómo su vida quedaba completamente paralizada: su libertad estaba en juego, su reputación dañada y su futuro en riesgo.
Cuando la acusación se basa en dudas
Desde el primer momento en que asumimos su defensa, detectamos que el caso presentaba **serias debilidades probatorias.
Analizando en detalle las actuaciones, encontramos varios puntos clave:
- Informes forenses sin conclusiones claras. No confirmaban lesiones compatibles con una agresión sexual.
- Muestras biológicas sin consistencia incriminatoria. Podían explicarse perfectamente por transferencia secundaria, un fenómeno reconocido en criminalística.
- Declaraciones contradictorias. El testimonio de la denunciante presentaba incoherencias relevantes que restaban credibilidad a la acusación.
Nuestro trabajo se centró en poner de manifiesto todas estas carencias y en demostrar que no existían pruebas sólidas que acreditaran la culpabilidad de nuestro cliente.
La importancia del principio “in dubio pro reo”
En Derecho Penal rige un principio esencial: nadie puede ser condenado si existen dudas razonables sobre su culpabilidad.
Este principio, conocido como in dubio pro reo, garantiza que las condenas se basen en pruebas claras, consistentes y suficientes, y no en conjeturas o sospechas.
En este caso, logramos que el tribunal reconociera precisamente eso: la prueba practicada no era concluyente y generaba dudas razonables. Y ante la duda, la única respuesta posible en un Estado de Derecho es la absolución.
La sentencia absolutoria y la libertad
Tras valorar todas las pruebas, el tribunal dictó sentencia absolutoria. En ella se dejó constancia de que no existían elementos suficientes para declarar culpable a nuestro cliente y que las contradicciones y lagunas en la acusación impedían sostener una condena.
El fallo ordenó su inmediata puesta en libertad, poniendo fin a más de un año de prisión preventiva injusta.
Este desenlace no solo supuso recuperar su libertad, sino también restablecer su dignidad, demostrando que nunca debió ser señalado como culpable.
Lo que demuestra este caso
Este caso es un ejemplo claro de por qué es imprescindible contar con una defensa penal especializada desde el inicio de cualquier procedimiento:
- No basta con defenderse de las acusaciones, hay que desmantelarlas. Nuestro trabajo fue evidenciar las contradicciones y carencias de las pruebas.
- La prisión preventiva no equivale a culpabilidad. Nuestro cliente pasó más de 400 días en prisión antes de que se reconociera su inocencia.
- El Derecho Penal exige certeza, no sospechas. Sin pruebas sólidas, no puede haber condena.
- El acompañamiento humano importa. Más allá de la estrategia procesal, acompañamos a nuestro cliente y a su familia en uno de los momentos más difíciles de su vida.
La dureza de la prisión preventiva
Pasar más de un año en prisión sin una condena firme es una de las situaciones más duras que puede vivir una persona. La presión psicológica, el desgaste personal y familiar, la pérdida de oportunidades laborales y la estigmatización social son consecuencias que marcan profundamente a cualquier inocente.
En Simó Abogados trabajamos cada día para que la prisión preventiva se utilice de forma excepcional, como marca la ley, y no como un castigo anticipado antes de que exista condena.
Nuestra misión como abogados penalistas
En cada caso que asumimos, nuestro objetivo es garantizar que los derechos fundamentales de nuestros clientes se respeten en todo momento. La defensa penal no consiste solo en alegar argumentos, sino en velar porque la justicia actúe con imparcialidad y rigor, incluso cuando la presión mediática o social es alta.
Este caso nos recuerda por qué es tan importante nuestra labor: porque una defensa sólida puede cambiarlo todo.
Nuestro cliente pasó más de 400 días en prisión preventiva acusado de un delito que no cometió. El Ministerio Fiscal pedía 8 años de cárcel, pero finalmente la justicia reconoció su inocencia: la falta de pruebas y las dudas razonables llevaron a una sentencia absolutoria y a su inmediata puesta en libertad.
En Simó Abogados defendemos cada día a personas que se enfrentan a acusaciones graves. Nuestro compromiso es claro: ningún inocente debe ser condenado sin pruebas sólidas.
Si estás acusado de un delito o te enfrentas a una investigación penal, contacta con nuestro despacho. Nuestro equipo de abogados penalistas, te asesorará y te acompañará en cada paso del proceso.
En Derecho Penal, cada detalle cuenta, y una defensa firme puede marcar la diferencia entre perderlo todo o recuperar la libertad.