¿Dónde está el límite entre consumo y tráfico de drogas?

El prestigioso medio El Confidencial ha entrevistado recientemente a Eduardo Muñoz Simó, abogado penalista y socio director de Simó Abogados, para analizar el preocupante repunte del narcotráfico en Madrid tras la pandemia. Bajo el título “Madrid, la encrucijada del narcotráfico: sube la tendencia”, la publicación recoge un análisis profundo sobre cómo ha evolucionado la delincuencia organizada en la capital, y cuál es el papel del Derecho penal ante esta realidad cada vez más compleja.

Una realidad que no se ve desde los despachos institucionales

Como explica nuestro socio director en la entrevista, el confinamiento supuso una pausa temporal en las actividades delictivas vinculadas a la droga, pero solo fue una tregua. "En cuanto se abrieron las puertas, los narcos regresaron con más brío, como si hubieran estado ensayando en la sombra", afirma Simó.

Y los datos lo confirman: en 2021, España registró más de 27.000 detenciones por delitos relacionados con drogas. Madrid se sitúa en tercera posición, solo por detrás de Andalucía y Cataluña, en esta preocupante estadística.

Del consumo al delito: una delgada línea que puede cambiarlo todo

Uno de los aspectos más relevantes que analiza Simó en El Confidencial es cómo, en muchas ocasiones, los acusados no son plenamente conscientes de que la diferencia entre consumo propio y tráfico puede depender de detalles aparentemente menores: una balanza de precisión, el número de dosis preparadas, o la forma en la que se almacena la sustancia.

Como recalca en la entrevista:

“Es un umbral invisible, pero extremadamente peligroso para el acusado desprevenido”.

Desde Simó Abogados insistimos en que cada caso debe analizarse individualmente. No existen fórmulas automáticas, y el contexto es clave para que un procedimiento penal se resuelva de forma justa.

Condenas que pueden marcar una vida

Las penas por tráfico de drogas en España oscilan entre los 3 y 6 años de prisión, y pueden llegar a los 15 en caso de agravantes. Muchas veces, estas diferencias se resuelven en base a interpretaciones jurídicas, lo que hace aún más relevante contar con una defensa penal especializada y con experiencia.

Defensa penal con vocación humana y técnica

En Simó Abogados trabajamos desde hace años en casos de tráfico de drogas y otras áreas del Derecho penal con un enfoque riguroso, técnico y humano. Detrás de cada caso hay una persona, una familia y un futuro en juego. Nuestra firma ofrece una atención inmediata, personalizada y disponible las 24 horas, porque como dice nuestro socio-director: “El delito no tiene horario de oficina”.

Desde nuestro despacho agradecemos la confianza de medios como El Confidencial, que contribuyen a visibilizar una realidad muchas veces ignorada: que el tráfico de drogas no solo es un problema penal, sino también social y humano. Madrid es hoy una ciudad que necesita respuestas jurídicas claras y comprometidas, y nosotros estamos aquí para darlas.