¿Qué es el delito de omisión del deber de socorro?

Vas por la calle y ves a alguien en el suelo, pidiendo ayuda. O presencias un accidente de tráfico y decides seguir tu camino sin detenerte. Puede parecer una simple falta de empatía, pero en realidad puede ser un delito recogido en el Código Penal español: el delito de omisión del deber de socorro.

Desde Simó Abogados queremos explicarte qué implica este delito, cuándo se comete, qué penas conlleva y por qué es más común de lo que parece.

Un deber legal, no solo moral

Ayudar a quien se encuentra en peligro no es solo una cuestión de humanidad, sino también una obligación legal. El artículo 195 del Código Penal establece que:

“El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa o prisión de hasta un año”.

En otras palabras: si puedes ayudar a alguien que está en peligro grave y no lo haces, estás cometiendo un delito.

¿Cuándo se considera que hay omisión del deber de socorro?

Para que exista este delito deben darse una serie de condiciones:

1. Que una persona se encuentre en peligro grave y evidente.

   Por ejemplo, un herido tras un accidente de tráfico, alguien inconsciente en la calle o una persona que pide auxilio en una situación de emergencia.

2. Que el peligro sea actual.

   Es decir, que la víctima necesite ayuda en ese mismo momento y no más tarde.

3. Que el que presencia la situación pueda ayudar sin ponerse en riesgo.

   No se exige que la persona actúe como un profesional sanitario ni que arriesgue su vida. Basta con realizar acciones simples que puedan salvar a la víctima, como llamar al 112, pedir ayuda o alertar a los servicios de emergencia.

4. Que se omita voluntariamente esa ayuda.

   El delito se comete cuando alguien, pudiendo ayudar, decide no hacerlo y continúa su camino como si nada hubiera ocurrido.

Ejemplos prácticos

• Accidente de tráfico: presencias un choque y ves a un conductor herido, pero no llamas a emergencias ni te detienes para avisar.
• Persona inconsciente en la vía pública: pasas junto a alguien tirado en el suelo y no intentas pedir ayuda.
• Situación de riesgo evidente: ves a una persona caer al río y no alertas a nadie ni intentas ayudar, a pesar de poder hacerlo sin peligro.

En todos estos supuestos, si se demuestra que existía capacidad de ayudar y no se hizo, puede haber responsabilidad penal.

¿Qué penas contempla la ley?

El delito de omisión del deber de socorro puede castigarse con distintas penas según la gravedad del caso:

• Pena básica: prisión de tres a doce meses o multa de seis a veinticuatro meses, si no se prestó ayuda pudiendo hacerlo.
• Pena agravada: si la víctima muere por no haber recibido auxilio, la pena puede llegar hasta un año y medio de prisión.
• Profesionales obligados a socorrer: si quien omite la ayuda es un profesional sanitario o autoridad que estaba obligado a intervenir, la sanción es más severa.

Aunque las penas puedan parecer moderadas, una condena penal supone antecedentes y puede afectar gravemente a la reputación y a la vida profesional del condenado.

¿Y si no puedo ayudar directamente?

La ley no exige que pongas tu vida en riesgo. Si ayudar supone un peligro real para ti o para otros, no estás obligado a hacerlo físicamente.

En esos casos, basta con dar aviso inmediato a los servicios de emergencia, a la policía o a cualquier autoridad competente. Esa simple llamada cumple con el deber legal de socorrer.

Lo importante es no permanecer pasivo ante una situación de peligro. No se trata de convertirse en un héroe, sino de actuar con humanidad y responsabilidad.

Diferencia con otros delitos

Es importante distinguir la omisión del deber de socorro de otros supuestos parecidos:

• Abandono del lugar del accidente. Si eres el causante de un accidente y no ayudas a las víctimas, se trata de un delito distinto y más grave (art. 195.3 del Código Penal).
• Omisión del deber de perseguir delitos. Este se aplica a funcionarios o autoridades que, conociendo la existencia de un delito, no actúan.
• Homicidio o lesiones por omisión. En casos extremos, si la falta de socorro provoca la muerte directa de la víctima, la conducta puede calificarse como homicidio imprudente o por omisión.

Un delito que también tiene un componente ético

Aunque el Código Penal regula este delito con precisión, su esencia es profundamente moral y social. Vivimos en comunidad, y el Derecho impone ciertos deberes básicos de solidaridad.

El deber de socorrer es una de esas normas que marcan la frontera entre la indiferencia y la humanidad. A veces, una llamada o un simple gesto puede salvar una vida.

Nuestro consejo como abogados penalistas

Si te ves involucrado en una situación de este tipo —como testigo o incluso como acusado de omisión del deber de socorro—, es fundamental que busques asesoramiento penal especializado.

En Simó Abogados podemos ayudarte a:

• Analizar los hechos y determinar si realmente existe delito.
• Preparar tu defensa en caso de denuncia o investigación.
• Acreditar que actuaste de forma razonable o que no existía peligro claro.

Cada caso es distinto, y la valoración de los jueces depende de los detalles. Por eso, contar con abogados expertos en Derecho Penal marca la diferencia.

El delito de omisión del deber de socorro castiga a quien, pudiendo ayudar a una persona en peligro grave y evidente, decide no hacerlo. No se exige heroísmo, pero sí humanidad.

Las penas pueden llegar hasta un año de prisión y, además, dejar antecedentes penales que afecten al futuro personal y profesional.

En Simó Abogados te recordamos que la mejor forma de evitar problemas legales es actuar con responsabilidad. Si alguna vez te ves implicado en una situación así, contacta con nuestro despacho. Nuestro equipo de abogados penalistas te asesorará desde el primer momento y te ayudará a proteger tus derechos.