
Saltarse un control puede tener más consecuencias de las que imaginas
Noticia en España | Abogados Penalistas
- Publicado: 27-05-2025, a las 12:24h
- Revisado: 28-05-2025, a las 14:51h
- Autor: Paloma Lobato Cidoncha
EN ESPAÑA
- Publicado: 27-05-2025, a las 12:24h
- Revisado: 28-05-2025, a las 14:51h
- Autor: Paloma Lobato Cidoncha
En Simó Abogados, como despacho especializado en Derecho Penal, queremos explicarte de forma clara qué implica desobedecer una orden directa de la Guardia Civil o de cualquier otra autoridad.
A veces, por miedo, nervios o desconocimiento, algunos conductores deciden no detenerse ante un control policial. Pero esta decisión puede salir muy cara.
Saltarse un control no es solo una imprudencia, es un posible delito
Negarse a detenerse cuando así lo ordena un agente de la autoridad puede suponer la comisión de un delito de desobediencia grave, recogido en el artículo 556 del Código Penal. Este artículo establece que:
“Serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a dieciocho meses los que, sin estar comprendidos en el artículo anterior, resistieren o desobedecieren gravemente a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones.”
Es decir, no obedecer una señal de alto o no detenerse cuando te lo indican no es solo una infracción administrativa: puede suponer una imputación penal.
¿Y si me asusto o no entiendo la señal?
Sentir miedo no es una justificación válida. En Derecho Penal, las excusas emocionales no eximen de responsabilidad penal salvo en contadas y justificadas excepciones. El desconocimiento de la norma o la reacción impulsiva no te libran de las consecuencias legales.
De hecho, intentar evitar un control puede interpretarse como un intento de ocultar alguna conducta ilícita, lo cual complica aún más tu situación. Además, si durante la huida se produce una conducción temeraria o se pone en riesgo a terceros, se pueden añadir cargos por delitos contra la seguridad vial.
¿Qué debes hacer ante un control?
La respuesta es simple: colabora. Detente con calma, sigue las instrucciones del agente y coopera. Esto no solo evita males mayores, sino que también demuestra buena fe y disposición, algo que siempre se tiene en cuenta si después existiera algún tipo de procedimiento.
¿Te han acusado de desobediencia grave o has tenido un problema con un control policial?
En Simó Abogados te asesoramos desde el primer momento. Cada caso tiene sus matices, y una defensa especializada puede marcar la diferencia. Analizaremos si hubo una orden clara, si la señal fue visible, si realmente hubo intencionalidad o si se vulneraron tus derechos durante la actuación policial.
Si estás atravesando una situación similar, contáctanos hoy mismo. Tu defensa empieza con una buena estrategia, y en eso somos expertos.