
Cómo demostramos que la sustancia era para consumo propio
Caso en España | Abogados Penalistas
Tráfico de Drogas, y otros Delitos Contra la Salud Pública- Publicado: 21-05-2025, a las 18:10h
- Revisado: 26-05-2025, a las 11:38h
- Autor: Eduardo Muñoz Simó
ARTÍCULO RELACIONADO CON LA ESPECIALIDAD DE Tráfico de Drogas, y otros Delitos Contra la Salud Pública
EN ESPAÑA
- Publicado: 21-05-2025, a las 18:10h
- Revisado: 26-05-2025, a las 11:38h
- Autor: Eduardo Muñoz Simó
Hoy queremos compartir con vosotros un nuevo caso de éxito que reafirma la importancia de una defensa penal técnica, estratégica y empática.
Un cliente acudió a Simó Abogados tras haber sido detenido e investigado por un presunto delito de tráfico de drogas. La situación, en apariencia, no pintaba bien: durante una actuación policial, se le intervino una cantidad relevante de sustancia estupefaciente.
A ojos de muchos, este tipo de casos parecen estar “condenados” de antemano. Pero la realidad del Derecho penal es mucho más compleja. Lo que marca la diferencia no es la primera impresión, sino cómo se analizan los hechos, qué pruebas se presentan y cómo se construye la defensa.
Nuestro cliente sostenía firmemente desde el primer momento que la droga incautada era para consumo propio. Una afirmación que, aunque perfectamente legítima en términos legales, requiere algo más que una simple declaración para prosperar en un procedimiento penal. Es necesario demostrar, con argumentos sólidos y pruebas contrastadas, que no hay voluntad de traficar.
Nuestra estrategia legal: desmontar la presunción de tráfico con base técnica
Desde el primer contacto, asumimos el caso con la responsabilidad y el compromiso que caracteriza nuestro trabajo. Sabíamos que cualquier error podía tener consecuencias muy graves: desde la apertura de juicio oral hasta la posibilidad de una condena con pena privativa de libertad.
El primer paso fue solicitar un análisis pericial toxicológico de la sustancia intervenida. Este informe técnico nos permitió acreditar dos cuestiones fundamentales:
- La pureza de la sustancia, que no era anormalmente alta, algo común en contextos de consumo personal.
- El peso neto útil, que, comparado con los baremos establecidos por la jurisprudencia del Tribunal Supremo, se encontraba dentro de los márgenes compatibles con el uso propio, especialmente tratándose de una persona con consumo habitual.
Pero no nos quedamos ahí. El Derecho penal de drogas se apoya, en gran medida, en indicios periféricos para sostener acusaciones de tráfico: elementos como la posesión de balanzas de precisión, envases pequeños, dinero fraccionado, movimientos extraños en domicilios o comunicaciones sospechosas.
Por eso, elaboramos un trabajo minucioso de desmontaje de estos indicios. Demostramos que:
1. No existían instrumentos típicos del tráfico (ni básculas, ni envoltorios). El teléfono móvil no contenía mensajes relacionados con compraventa. No había pruebas de contactos frecuentes o intercambios en el domicilio.
2. Además, incorporamos un informe psicológico y social elaborado por profesionales independientes que acreditaba que nuestro cliente se encontraba en tratamiento por adicción, en seguimiento activo, y con un plan de deshabituación en curso. Esto no solo respaldó la tesis del autoconsumo, sino que mostró un perfil clínico coherente con el relato del cliente.
El resultado: archivo del procedimiento y recuperación de la tranquilidad
Gracias a esta estrategia integral, logramos lo que todo cliente desea en una situación penal: el archivo de la causa en fase de instrucción. El juzgado entendió que no existían indicios suficientes para sustentar una acusación por tráfico de drogas y, por tanto, decidió no seguir adelante con el procedimiento.
El archivo significó el cierre definitivo del caso sin llegar a juicio, sin pena, sin antecedentes, sin estigmas. Para nuestro cliente, fue más que una victoria legal: fue la oportunidad de retomar su vida sin la amenaza constante de una condena injusta.
Una defensa rigurosa puede cambiarlo todo
Este caso es una prueba más de que, en el Derecho penal, la diferencia entre una condena y un archivo no está en la cantidad de droga incautada, sino en la calidad de la defensa.
En Simó Abogados no dejamos ningún cabo suelto. Analizamos cada detalle, nos apoyamos en profesionales especializados y acompañamos al cliente durante todo el proceso con cercanía, claridad y compromiso.
Si tú o alguien de tu entorno está atravesando una situación similar, no te resignes ni actúes tarde. La defensa comienza desde el primer minuto, y en muchos casos, lo que se haga al principio puede ser decisivo. Contáctanos. Estamos aquí para ayudarte a recuperar tu tranquilidad.
ARCHIVOS ADJUNTOS: